Este reportaje fue publicado por la revista de la Casa Regional de Extremadura en Getafe y salió la misma semana que celebró la entrega de los Premios "Extremadura en Getafe" y que este año tuvo como premiado, entre otros, a Carlos Cuerpo, al ministro extremeño de Economía, Comercio y Empresa.
Un servidor tuvo el honor de ser premiado el año 2023. Aquí la crónica https://pacorivero.blogspot.com/2023/11/premio-de-la-casa-de-extremadura-en.html
Francisco Rivero
Periodista de
turismo
El viajero ha
pasado unos días en Perú, la nación del imperio inca, territorio conquistado
por el trujillano Francisco Pizarro. Es tal su importancia que hay una estatua
de este conquistador en Lima, gemela de la que existe en la plaza mayor de
Trujillo y me hice una foto junto a ella, situada en la Ciudad de los Reyes, la
ciudad que mandó fundar el extremeño, hoy el mismo centro de Lima, ciudad que
cuenta hoy con 12 millones de habitantes.
Durante el viaje a
Perú la labor de varios hijos ilustres de la villa de Las Brozas (Cáceres) en
este virreinato, villa de la que tengo el honor de ser desde hace más de 30
años, su cronista oficial. Así, uno de los primeros conquistadores de Perú fue
el capitán alcantarino Hernando de Montenegro, quien se casó en Brozas con Ana
Bravo de Paredes. Fue alcalde de la Ciudad de los Reyes, hoy un barrio muy
céntrico e histórico de Lima y logró pacificar la región de Cajamarca, situada
al norte de Perú.
Juan Gutiérrez
Flores fue, en la segunda mitad del siglo XVI, capitán general del Perú, pues
su abuelo materno, de nombre Hernando de Montemayor, que había nacido en la
Ciudad de los Reyes (Perú), se casó con la que sería su abuela materna, la
broceña María Bravo de Paredes. Su hermano, Antonio Gutiérrez Flores, fue
inquisidor en Lima.
Un bisnieto de
Juan Gutiérrez Flores, Rodrigo de Ovando Flores fue paje del Rey Felipe IV y
Capitán de Infantería, distinguiéndose mucho en la Florida y en el Perú, donde
llegó a Maestre de Campo, Capitán General y teniente del Virrey Fernando Torres
y Portugal. También desempeñó el cargo de Corregidor en la Ciudad de la Paz, en
Bolivia.
Otro capitán, hijo
de Brozas, Pedro Gutiérrez, andaba por el Perú en la primera mitad del siglo
XVI. Pedro Flores Gutiérrez profesó en la Orden de Alcántara en el año 1576,
individuo del Consejo de Indias, presidente del Tribunal de Contratación e
Sevilla y en Perú tuvo el cargo de Visitador General, donde prestó señalados
servicios pacificando aquel país y asentando las cosas del mismo en ausencia
del virrey Francisco de Toledo. Dispuso para el mejor gobierno sabias
ordenanzas, las que estuvieron en observancia basta la pérdida de dicho Estado.
En sus últimos años vivió retirado en Brozas
En 1612 tomó el
hábito de la Orden de Santiago Fernando de Carvajal Ulloa y Duarte. Se dedicó a
la carrera de las armas, llegando General. Casó en el Perú dos veces, la
primera con María de Silva y Rivera y la segunda con María Celada. No teniendo
sucesión en su testamento dispuso de la mayor parte de sus bienes a favor del
Hospital de Santiago de Brozas.
Ya en el siglo
XVII, un nieto e hijo de brocenses, el doctor Pablo Paredes, fue el rector
número 84 de la Universidad de San Marcos de Lima, entre los años 1629-1631. Su
padre, García de Paredes, era natural de Brozas, se casó en América y fue
Gobernador y Capitán General del Perú.
Por último, no
quiero que se me pase este nombre fray Francisco del Rivero, cuyo nombre en
religión era fray Francisco de la Soledad, y copio textualmente lo que dice de
él el libro de los Hijos Ilustres de Brozas: “Marchó a Lima con un pariente
suyo, dedicándose algún tiempo a la carrera de las armas y luego al comercio.
Después se trasladó á Filipinas y, sintiéndose llamado al estado religioso,
entró en la provincia de San Gregorio, distribuyendo su caudal entre los pobres
y profesando el 21 de julio de 1591. Fue religioso de oración y alta
contemplación tuvo muchos éxtasis y arrobamientos y era muy caritativo y
penitente; se ejercitó más de 30 años en la asistencia de enfermos de los
hospitales y tuvo don de profecía. Fue lego. Murió en Manila en 1615.
A finales de
septiembre se celebró en la que fuera capital del imperio inca, la ciudad de
Cuzco, el congreso mundial del Skal, la asociación internacional de altos empresarios
y técnicos del sector turístico, en el que participan más de 300 profesionales
llegados de todas las partes del mundo.
El
acto oficial de apertura del congreso se celebró en los jardines de la
Coricancha, que fuera el templo más importante del imperio inca, algo así como
nuestro Vaticano católico. Abrió el acto inaugural la presidenta del Skal
Cuzco, María del Pilar Salas, así como el alcalde de la ciudad cuzqueña, Luis
Pantoja; el director de promoción de Turismo, Alfredo Fortes; la directora de
Promperu, María del Sol Velásquez y cerró la presidenta del Skal Internacional,
la australiana Denise Scrafton.
Hermanamiento del Skal de Madrid con el Skal de Lima Durante
mi estancia en Lima hice el hermanamiento oficial, entre Skal Lima y Skal
Madrid. El acta la firmaron el presidente de Skal Lima, Jorge y un servidor,
como presidente de honor de Skal de Madrid y presidente de Skal España
2024/2025. Fue todo un éxito, por el número de asistentes en el hotel limeño
Nhow, y la presencia de diversas autoridades nacionales del turismo de Perú.
Por
la tarde de ese día impartí una conferencia en la Cámara de Comercio de Lima
sobre “La importancia de la comunicación en la promoción de los destinos
turísticos”. El acto estuvo organizado por la presidenta del Gremio de
Turismo de la institución, Marienela Mendoza, buena amiga y excelente
profesional de sector, con asistencia de la segunda vicepresidenta Gabriela
Florini, esposa del presidente del sector de la gastronomía el chef Adolfo
Perret, de los restaurantes Punto y Sal, pero que estaban ya cerrados, por lo
que disfruté posteriormente, en otro restaurante de una rica cena de cocina
peruano/japonesa.
Después
fueron días de visitas turísticas, especialmente al centro de la ciudad de
Lima, destacando las fotos ante la estatua del conquistador del imperio inca el
extremeño Francisco Pizarro. También puedo presumir que, en plena misa, en la
catedral de Lima, conseguí que me dejaran fotografiar la tumba de este
personaje.
Socio de honor de Acupesal
El
día siguiente estuvo dedicado en la embajada de El Salvador en Perú, un
servidor fue nombrado socio de honor de ACUPESAL, la Asociación Cultural Perú -
El Salvador, en presencia del embajador salvadoreño Pablo Caballero.
En
Cuzco
El
viajero llegó al aeropuerto de Cuzco desde Lima a las cinco de la tarde. A las
seis se metió en su hotel, el san Agustín Plaza, enfrente de la famosa
Coricancha y no salió hasta las nueve de la mañana siguiente. Es muy
aconsejable descansar mucho, dormir bien y tomar agua y hasta té de coca, pues
Cuzco está a 3.400 metros de altitud y falta oxígeno. Algunos congresistas
jóvenes, que ni repararon en esta sugerencia, tuvieron que acudir al hospital
de urgencia por falta de oxígeno. Ya lo he dicho, hay que descansar y tomar coca…
no droga, sino té de hoja de coca. Al día siguiente, como nuevo.
La
Coricancha y Monasterio de Santo Domingo de Cuzco
Salones incas dentro del monasterio de Santo Domingo
La Coricancha es
el templo del dios Sol o dios Inti, el más importante templo del imperio incaico,
algo así como nuestro Vaticano en Roma. Aún se conservan los muros originales y
habitaciones de los sacerdotes se conservan dentro del monasterio de Santo
Domingo, que hoy por hoy es uno de los atractivos culturales más visitados del
Perú, célebre por su valiosa muestra de la unión entre las herencias inca y
española.
Pileta ceremonial inca
El
monasterio conserva en el centro del claustro una pileta ceremonial inca y fue
el lugar donde se celebró la cena de clausura del congreso mundial del Skal
Internacional, la asociación de altos profesionales del turismo, con asistencia
de unos 330 asociados de varios países de los cinco continentes. Un servidor
acudió en calidad de presidente de Skal España 2024/2025. La pileta está
tallada de un solo bloque de piedra, que se usaba en ritos religiosos
prehispánicos.
La
ciudad antigua de Cuzco (Cusco en peruano) era el ombligo del mundo, la capital
del imperio del Tahuantinsuyo, hoy declarada en 1983 por la UNESCO como Patrimonio
de la Humanidad. Cerca de la Coricancha y el monasterio de Santo Domingo se
halla el hotel de lujo “El Palacio del Inka”, que fue levantado en unos
terrenos cercanos donde descasaba el
emperador inca y todo su séquito antes de ir a adorar a Inti, el dios Sol en la
Coricancha. Tras el agradable almuerzo, Eva, una de las camareras más veteranas
del hotel, inaugurado en 1976, me enseñó parte de los muros antiguos del
palacio que aún se conservan dentro del hotel, con las características
constructoras incaicas que no dejan pasar entre piedra y piedra el grosor de
una hoja de papel, como se puede ver en sus muros y sobre todo en una pared del centro de la ciudad antigua en la
famosa piedra con doce ángulos perfectamente conservada en lo que fuera palacio
del Inca Roca y hoy palacio arzobispal, muy cerca de la Plaza de Armas.
La Plaza de Armas
La
Plaza Mayor o Plaza de Armas es el lugar más céntrico y el más visitado de
Cuzco. Es donde se halla la catedral, levantada entre los siglos XVI y XVII.
Allí mismo, el Museo Inka y las iglesias de los jesuitas y la del Triunfo,
además de numerosos restaurantes típicos con balconadas características de la
arquitectura del lugar. En esta plaza se realizan numerosas actividades
especiales, como el Corpus Christi, o la fiesta de Inti Raymi, la famosa y más
importante fiesta dedicada al dios Sol de los incas que duraban unos 15 días en
junio y en la que se realizaban sacrificios. La última gran fiesta se celebró
un año de la conquista de Perú por Francisco Pizarro en 1535. Actualmente es
una fiesta conmemorativa.
En
esta Plaza Mayor o Plaza de Armas se celebró el domingo que yo pasé en ella una
gran manifestación de colegios de todo Cuzco, una ciudad de unos 500.000
habitantes, y en la que había niños de cuatro años hasta profesionales ya jubilados
como ingenieros civiles, cuya promoción fue la de 1977.
También
en esta singular plaza se hallan numerosos restaurantes. Con motivo del
congreso mundial del Skal Internacional tuve una cena en el restaurante Inka Grill,
a base de platos típicos. Este restaurante se fundó en 1998 y desde entonces
permanece encendida una enorme vela que está desde esa fecha.
La Zona Arqueológica de Moray
Situado
a unos 50 kilómetros al norte de Cuzco, Moray está considerado como un laboratorio
agrícola de los incas, con terrazas circulares donde se plantaban diversos
productos que eran evaluados para mejorar las cosechas. De una planta de las
terrazas a otras podía haber hasta 15 grados de diferencia y los incas llevaban
allí tierras de otras partes del imperio de Tahuantinsuyo para hacer
experimentos, creando microclimas para experimentar con los cultivos, a pesar
de que Moray se encuentra a 3.500 metros de altitud. Moray significa, en la
lengua quechua, “cosecha de maíz seco”, pero también era un lugar de
observación astronómica, a la que tan dado eran las tribus de aquí.
Las Salineras de Maras
También
en esta región, en Urubamba, en el Valle Sagrado de los Incas, se hallan las
salineras de Maras, que hoy son explotadas por ciudadanos del lugar en
beneficio propio y de la sociedad local. Las sales llegan desde un manantial
subterráneo en plena montaña Qaqawiñay, a unos 3.000 metros de altitud. Llama
la atención que encajonados entre las montañas hay unos pozos pocos profundos
que evaporan el agua y sale una estupenda sal reconocida por los mejores jefes
de cocina del mundo.
De
hecho, la cocina peruana pasa por ser hoy la mejor del mundo. Nombres como los
restaurantes Maido, considerado el mejor de la tierra, que promueve una mixtura
entre la cocina peruana y la de Japón, comandado por el chef Mitsuharu Tsumara,
más conocido como Micha. El menú al día de hoy una experiencia Maido con
maridaje tokujou supone 2.525 soles, y a cambio son 636 euros. Claro que hay
que pedir la reserva con muchísima antelación.
En los
restaurantes locales de la ciudad antigua de Cuzco pude ver y probar diversos
platos típicos cuzqueños, tales como adobo cuzqueño que es carne de cerdo
adobado y macerado, y como bebida chicha de jora a base de maíz malteado (una
cerveza de maíz), rocoto picante y típico pan de Oropesa, en Cuzco, aunque le deba su nombre al pueblo toledano,
de donde era el virrey español; ceviche de pollo, sopa chairo, a base de trigo,
maíz, papas peruanas, alas de pollo y otros productos típicos de la zona muy
difundida además por Arequipa y Puno y hasta un pescado de interior, el pez
tilapia. Todo ello sin olvidarse de otros platos típicos como el chicharrón
mundialito, a base de presas de cerdo, papas, choclo (una variedad de maíz
peruano), tajada de queso, y tamal cusqueño.
Cada año se
celebra en Perú la Feria Gastronómica Mistura, a donde acuden agricultores,
cocineros, panaderos, restaurantes, profesores de institutos culinarios, por
loque prestan muchísima atención a la gastronomía y mezclan sus productos con
otros llegados de fuera. Es la feria gastronómica más importante de
Hispanoamérica. Toda esta labor por los productos y su elaboración han hecho de
Perú que sea considerado el Mejor Destino Gastronómico del Mundo, según se ha
reflejado en diversas ocasiones.
Machu Picchu
Es
el lugar más turístico de todo Perú, no en balde está considerado una de las
Siete Maravillas del Mundo y es Patrimonio de la Humanidad declarado por la
UNESCO. Para llegar hasta este singular monumento se ha de ir hasta Lima y
desde aquí tomar un avión hasta el aeropuerto de Cuzco. El aeródromo de la
capital de Perú tiene el 66 % de los vuelos a la nación. Se está construyendo
desde hace años un nuevo aeropuerto en la provincia de Cuzco, concretamente en
el pueblo de Chinchero, situado a unos 50 minutos al norte de la capital, y que
permitiría la entrada de todo tipo de aviones de cualquier parte del mundo. Sin
embargo, las fuerzas económicas de Lima no permiten su terminación. Un
verdadero problema para el turismo de esta provincia.
Para
llegar hasta Machu Picchu hay que tomar un tren de Rail Perú desde
Ollantaytambo hasta el pueblo de Aguas Calientes. Este singular tren turístico
tiene una parada para que algunos viajeros comiencen el Camino Inca, que tiene
una duración de cuatro días, hasta llegar andando a Machu Picchu. Los paisajes
que se ven en el trayecto son preciosos, todo el Valle Sagrado y el rio
Urubamba. Al llegar a Aguas Calientes una serie de autobuses traslada al
viajero por una increíble y sinuosa carretera de montaña, dando miedo cuando
dos autobuses se cruzan en el camino… pero todo merece la pena hasta llegar a
ver la ciudadela que descubrió el explorador norteamericano y senador Hiram
Bingham en 1911, aunque ya fuera conocida por los habitantes del lugar, pues ya
el agricultor peruano Agustín Lizárraga ya la conocía desde 1902.
Machu
Picchu tiene tres entradas, cada una con un recorrido distinto. Elegí la número
3 y un guía personal me fue enseñando la ciudadela fundada hacia 1450 por el
inca Pachacútec, recorriendo los más importantes monumentos, tras pasar por la
zona agrícola que está distribuida en terrazas y desde donde hay una preciosa
vista del conjunto: La Plaza Sagrada con el Templo del Sol, el templo
principal, la residencia real, la de los sacerdotes o el espectacular Templo
del Cóndor, donde se ve un ala de esta ave del lugar. Machu Picchu tiene mucho
que ver y es recomendable hacerlo con un guía especializado en la materia. Una
vez que entras y lo visitas quedas embargado por el aura del inca y te atrapa su
misterio.