sábado, 11 de septiembre de 2021

Yo estuve en las Torres Gemelas

 



 

            Hoy hace 20 años de la tragedia que vivimos en directo en todo el Planeta. El ataque de unos terroristas en dos aviones civiles a las Torres Gemelas de Nueva York. Y las torres se vinieron abajo en una singular guerra causando 2.996 muertos, algunos de ellos tirándose por las ventanas a 300 metros de altura. Toda una tragedia mundial.

 

            Y me recordó mi estancia en octubre de 1992 en las Torres Gemelas. Participaba en el Congreso Mundial de los Periodistas de Turismo, lo que me llevó a que el histórico 12 de octubre de 1992, el día en el que se cumplía el V Centenario del Descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón, yo me encontraba desayunando con, cuatro personas más tres españoles y un griego, con el entonces alcalde de San Agustín (en La Florida), el pueblo más antiguo de los Estados Unidos, fundado en 1565. Estas tierras fueron descubiertas por Juan Ponce de León, quien estuvo a las órdenes de mi paisano brocense Nicolás de Ovando, gobernador de la Española, aunque el pueblo de San Agustín fue fundado por Pedro Menéndez de Avilés.

 

            En este viaje a los Estados Unidos, un servidor desayunó con el entonces desconocido Donald Trump en la ciudad de Atlantic City, en uno de sus hoteles, así como recorrió en La Florida Daytona Beach, el lugar donde se celebran las famosas carreras de coches, o el complejo de Walt Disney, cuyo creador mantuvo siempre oculta su procedencia nativa, aunque algún director de hotel dijo que era español, pues tuvo en sus manos su pasaporte en el Hotel Cuzco de Madrid.

 

            También pasamos un grupo por Nueva York, alojándome en un hotel de la zona de Broadway, ya que desde la ventana de mi habitación veía enfrente el lugar donde durante años se representaba el musical “Los Miserables”.

 




            Una jornada tocó ir a comer al restaurante que había en la planta superior de una Torre Gemela. El ascensor, en el que cupimos muchos de nosotros, no tardó nada en llegar desde la planta baja. Recuerdo que el ascensorista nos dijo a qué velocidad ascendía, pero no me acuerdo si el enorme restaurante estaba en la planta 107. Como uno es amante de la fotografía poseo unos carretes de diapositivas de aquel momento, con unas preciosas vistas desde lo más alto hasta el puente de Brooklyn, algo ya inédito, y que me imagino el terror que debieron sufrir aquellos pobres ciudadanos neoyorkinos que vieron cómo eran incapaces de salvarse. Escribo esto en Málaga y las fotos están en Madrid.

 

            He vuelto hace unos años al mismo sitio donde estaban las Torres Gemelas, y un lugar de culto de los neoyorkinos, donde en el mismo lugar hay unas fuentes de agua cuadradas y alrededor de ellos los nombre de los cerca de 3.000 ciudadanos que perecieron al ser derribadas por los terroristas. Hoy estaban allí muchos familiares de los fallecidos.

 

            En cierta ocasión saludé, a la salida del Auditorio de Madrid, al famoso psiquiatra español, nacionalizado estadounidense, Luis Rojas Marcos, que vivió en directo la tragedia de las Torres Gemelas, pues aquel año era el director del Sistema Psiquiátrico Hospitalario de Nueva York. Contó su experiencia de su bajada de una de las torres cuando ya había impactado en una de ellas un avión; sin duda, una gran experiencia para toda la vida.

domingo, 5 de septiembre de 2021

Día Mundial del Periodista Turístico

 



 

            Me acaba de felicitar un amigo desde América y me recuerda que hoy hace tres años se creó el 5 de septiembre el Día Mundial del Periodista Turístico y no me resisto a escribir una pequeña crónica sobre lo que es y significa para mí el Periodismo Turístico, al que le he dedicado, desde mis 22 años, mis actividades profesionales y recreativas.

 

            Para los que no lo sepan el “Día Mundial del Periodista Turístico se creó el 5 de septiembre de 2018 con motivo del VIII Congreso de Periodistas y Profesionales de Turismo que se celebró en las cercanías de las Cataratas de Iguazú, en Argentina, que se comparten con Brasil y donde estuve hace ahora dos años, aunque la primera fue en octubre de 1979; vamos, antes de ayer.

 


Gabriel Barceló

            El siglo pasado las vi y las disfruté desde la parte argentina y las de 2019 desde la brasileña, pues tuve la suerte de ser invitado por Gabriel Barceló, el fundador de viajes Barceló que ahora dirige su hijo Simón Pedro Barceló, una empresa española señera en el mundo del turismo. En 2021, el Grupo Barceló cuenta con 90 años, pues fue fundado en la isla de Mallorca por Simón Barceló y hoy es un conglomerado turístico formado por la división hotelera Barceló Hotel Group, con más de 250 hoteles y más de 55.000 habitaciones en 22 países; y por la división de viajes Ávoris, que tras fusionarse con los emisores de Globalia dispone de más de 1.000 agencias de viajes en cuatro continentes, varios operadores turísticos emisores y receptivos, y la aerolínea Iberojet, antes Evelop. Su plantilla está formada por 33.378 personas, y en 2018 obtuvo una cifra de negocios de 4.383,4 millones de euros.

 


            Desde que llegue a Mallorca a mis 22 años no he dejado de practicar eso que llaman periodismo turístico, Con Gabriel Barceló, que fue el presidente de los empresarios de Baleares, la CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares) tuve dos gratas experiencias. La primera, en 1979, cuando fui invitado como periodista turístico a la Embajada Turística Baleares de ese año, que se solía organizar en el mes de octubre, cuando ya había pasado la temporada alta. Allí se sumaban los altos profesionales del turismo de Mallorca para descansar tras las agitadoras jornadas veraniegas, y gracias a Viajes Barceló hice un viaje de un mes por Venezuela, Argentina y Brasil viaje que aún recuerdo, pues fue mi primera salida al extranjero, especialmente cuando leí en Caracas una frase publicitaria que me llego a lo más hondo a mis pocos años: En un lugar decía: “Tire aquí la polla”. Y pensé para mis adentros: Ni mucho menos, aun me sirve”. Para que no lo sepan – y yo lo averigüé poco después- la polla en Venezuela es la lotería…. Eso ya es otra cosa.


 


Miguel Alemán

            La segunda anécdota fue cuando la empresa de Viajes Barceló cumplió 50 años y fui convidado al Club de Mar a un almuerzo donde también fue invitado el promotor de Acapulco como destino turístico, el que fuera presidente de México Miguel Alemán, un amante del turismo. En ese almuerzo recibimos como regalo unos gemelos con el logotipo antiguo de Viajes Barceló: tres triángulos amarillos unidos A los gemelos en México les llaman mancuernillas. Tuve el gusto de comprarme una pareja de ellos en Taxco, la capital mundial de la plata, en la tienda de un profesional que era natural de mi tierra concretamente de Plasencia (Cáceres) con el que coincidí en otro viaje a ese querido país cuando acudí a un “tianguis” (feria de turismo) en Acapulco.

 




            Claro que desde ese primer viaje he ido por otros derroteros, especialmente por Europa y América y menos por Asia y África. Hay destinos tan curiosos como Lituania, en Europa; Camerún en África; Taiwán en Asia o Honduras, en América… y así hasta unos 50 países muy pocos para las 200 naciones que hay en el mundo. He contado mi primer viaje; el ultimo a Italia, el gran país por el que iban los “touristas” nobles europeos del siglo XVIII a ver los logros artísticos, los que se iban a dar una vuelta un “tour”, en lengua francesa.