domingo, 25 de abril de 2021

Recuerdos de Guatemala

 


            Uno es ya tan mayor que prácticamente vive de recuerdos de los viajes que ha hecho por esos mundos de Dios. Esta noche repasaba mi lección de inglés, la lengua franca de los siglos XX y XXI cuando salía un cuentecito sobre la pirámide maya de Tikal y la protagonista le decía a su guía que la habían construido los extraterrestres.

 




            Eso me retrotrajo unos años atrás en mi primer viaje a Guatemala, invitado por el ministro de turismo de entonces, un joven empresario con el que conecté muy bien y con el que en una segunda ocasión organizamos un seminario sobre Periodismo turístico para unos 50 profesionales de su país, y en el que intervino, de una manera indirecta la Organización Mundial del Turismo, invitando a que participara su entonces jefe de prensa.

 




            En el primer viaje me alojé en un hotel que no tiene habitaciones, sólo suites. Está en el kilómetro 9 de la carretera a El Salvador. Aún me acuerdo de mi estancia en él. Fue en la semana en la que se casaba el entonces Príncipe de España con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano. Vi la boda en directo por la cadena internacional de TVE. Era el 22 de mayo de 2004; hace ahora pues 17 años. Y el hotel, por entonces propiedad del prestigioso empresario hotelero Mariano Beltranena, que también sería ministro de Turismo de su país, y al que años más tarde conocí en FITUR, recientemente fallecido. Era el famoso Hotel Vista Real, hoy reconvertido en el Hilton Guatemala City.

 




            Durante mi primer viaje en solitario recorrí Guatemala, la preciosísima ciudad de Antigua, Patrimonio de la Humanidad, donde muchos extranjeros van a aprender español; el Lago Atitlán, el lago más bonito del mudo, según el escritor Aldous Huxley, el autor del famoso libro “Un mundo feliz”.  Me impactó el mercado de Chichi, como allí le llaman, pero que su nombre real es Chichicastenango, donde hice numerosas fotos, y especialmente una que ha sido expuesta por la Academia Iberoamericana de Yuste y consiguió un prestigioso premio.

 






            El día anterior a viajar a Tikal, el guía turístico que me habían puesto, un gran profesional que había enseñado Guatemala al Presidente norteamericano Bill Clinton, me contó que ese mismo día, unos delincuentes le habían pegado un tiro en las piernas a su compañero de la zona, mientras viajaba con unos turistas alemanes hacia la zona maya; a estos le quitaron los dineros y los objetos de valor, como joyas y relojes. A pesar de todo, sin miedo alguno, volé al día siguiente a este singular destino turístico. Fue una delicia, Otro buen profesional puso a mi disposición el Ministerio de Turismo de Guatemala que allí llaman oficialmente INGUAT (Instituto Guatemalteco de Turismo). Recorrimos tranquilamente la zona y visité detenidamente la famosa pirámide, sin poder “observar” ningún “extraterrestre”, como decía la protagonista del cuento de mi lección de inglés que me hizo recordar esta pequeña historia personal.


sábado, 10 de abril de 2021

VIAJAR EN CRUCERO POR POCO DINERO

 



 

            La skalega del Skal hermano de Andorra Bianca Meeuwissen está trabajando, curiosamente desde este país sin mar, en una singular actividad de cruceros.

 




         En el vídeo adjunto, de 8 minutos, que promueve Michael Hutchison, fundador y CEO en inCruises, da la pauta para poder viajar en crucero por cualquier parte del mundo, a un curioso precio.

 



         Además, Bianca dice que estoy buscando gente emprendedora para mi equipo a quienes les gusta viajar en crucero. Para aquellos emprendedores tengo otro vídeo explicativo, seguido a este primero, pero entonces referente a la parte del negocio. Un negocio “online”, tipo booking.com, pero solo para viajes en crucero. Por una inversión inicial de 195 dólares se puede tener una oficina virtual con academia de aprendizaje incorporada”.

 

Para ver el vídeo picar este enlace:

https://bianca-meeuwissen_es.incruises.com/signup?video=memberVid

 

jueves, 8 de abril de 2021

Un viaje por Panamá

 



 

            Ayer estuve en una videoconferencia (otros dicen “webinar”, palabra horrenda que a mí no me gusta) invitado por el Skal Internacional Ciudad de México, que preside mi buen amigo Gustavo Bolio, un alto cargo de la cadena hotelera mexicana Brisas. El tema que se trató en el “Tequila times” fue la presentación de su club hermano el de Panamá, presidido por Jorge Luis Berrio, actual director del Hotel Hilton en ese país centroamericano.

 

            Durante su magnífica exposición habló de la historia de la ciudad vieja de Panamá, con recuerdos a los históricos edificios que los españoles construimos allí, así como de las tribus indias de los emberá y de los kunas, sin olvidarse de la enorme obra mundial que supone el canal de Panamá.

 


            Todo esto me retrotrajo la larga semana que pasé en este delicioso país con motivo de un encuentro internacional de CATA (la agencia de turismo de Centroamérica) con asistencia de diversas personalidades extranjeras. Y eso me hizo refrescar el viaje que allí realicé. Uno sabe que los viajes tienen tres partes: Cuando lo preparas, cuando lo vives plenamente y cuando lo recuerdas y cuentas a los demás. En esta última parte estamos.

 




            Vienen retazos de momentos vividos intensamente junto a la Panamá vieja, cuando una joven española excavaba con detenimiento y sacaba los restos del edificio antiguo que mostraba la historia viva de la ciudad que los españoles construimos en el Nuevo Continente. Otra instantánea es el famoso monumento a mi paisano extremeño Vasco Núñez de Balboa, el descubridor del Mar del Sur, reconocido ahora como el Océano Pacífico. La estatua es del escultor español Mariano Benlliure y fue un regalo del rey Alfonso XIII a la República de Panamá, hace ahora 100 años, en 1921 y que cada vez que salíamos o volvíamos al hotel lo teníamos en esa vía del malecón, arrancada a las aguas del mar.

 

            Tengo fotos (antiguas diapositivas de todo esto), pero debido a la pandemia no las tengo al alcance ahora de mi mano, por lo que he de acudir a fotos recogidas por internet.

 


            Hubo tres singulares salidas más: Una a los kunas en una pequeña avioneta en la que iba como copiloto, sentado al lado del aviador y con la que aterrizamos en una pista levantada por esta tribu en una isla del archipiélago de San Blas, trasladándonos a otra para celebrar una bienvenida con bailes típicos, en cuyo grupo había un joven pelirrojo, al que llamaban “hijo de la luna”. Posteriormente, en barca, viajamos a una tercera donde se encontraban las máximas autoridades de los kunas, con las que tuvimos el gusto de platicar un rato y conocer “in situ” la forma de vida de esta buena gente. La vuelta al aeropuerto de la capital fue un poco más movida porque tuvimos que atravesar una dura tormenta que balanceaba a la avioneta y nos movía como un papel en un huracán… Gracias a Dios, llegamos a salvo.

 

            Un día muy lluvioso fue la visita a los emberá, esta singular tribu que nos encontramos en los lugares aledaños al Canal de Panamá. A lo lejos veíamos cruzar esta puerta que une los océanos Atlántico y Pacífico, mientras un chamán nos contaba la historia de su tribu, rodeado de otras personas y poniendo a la venta un poco más allá objetos típicos de la tribu, ventas que servían para el sustento diario de sus habitantes.

 


            Y el tercer momento que recuerda notablemente, como si fuera ayer mismo, es la tarde que crucé el Canal de Panamá en un precioso yate, pero que era pequeñísimo comparado con el enorme buque que teníamos delante y cuya vista no permitía ver lo grande que era su popa.  Algo insólito para mí, asombroso. La jornada la pasamos en Gamboa desde donde disfruté de una preciosa vista sobre esta zona del Canal.

 



            Para terminar, mientras escribía esta crónica de bellos recuerdos por Panamá escuchaba la gran obra del maestro Antonio Vivaldi, “La Primavera”, cuyo enlace para verla por Youtube les paso por aquí:

(771) Vivaldi: Four Seasons/Quattro Stagioni - Janine Jansen - Internationaal Kamermuziek Festival - YouTube