jueves, 13 de agosto de 2020

Comer con los dioses

 

El grupo de periodistas delante del Monte Olimpo

 

            Nosotros los cristianos comemos el cuerpo de Cristo, pero si yo les diría que he comido con los dioses griegos del Olimpo no se lo creerán. Como los periodistas tenemos que demostrar las cosas, aquí está la entrada al Monte Olimpo, a donde fuimos un grupo de periodistas de turismo de diversas partes de España, por una invitación que recibí desde Grecia como presidente de la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura (APETEX), cuando esta asociación hacía cosas por sus socios de ámbito regional, nacional e internacional.

 

            Sigo esto porque con la pandemia no sale uno de casa y no hay, prácticamente, oportunidad de viajar, por eso me dedico a rebuscar cosas y ahora me aparecen unos periódicos griegos de la época en donde se dio una amplia información de esa embajada de periodistas de turismo de España.

 


            Además, hay una carta de APETEX (algunos modernos dirían “newsletter”, por aquello de estropear nuestro precioso idioma castellano), donde aparecemos todos, con algunas fotografías, incluida una entrevista que me hizo la televisión griega, acompañado de mi buen amigo Evangelos Karavangelis, que me sirvió de traductor.

 

            Copio el texto de la primera página de la carta: Un grupo de 17 personas, integradas en la Asociación de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura, APETEX, pertenecientes a diversas partes de España: Cáceres, Badajoz, Madrid, Castilla y León, Castilla - La Mancha, Galicia y Aragón, más otros procedentes de Italia y Perú, realizaron un viaje por la Grecia desconocida, concretamente por el Monte Olimpo y Tesalónica, la segunda ciudad más importante del país en la región de Macedonia, en el golfo Termaico.

 

            El viaje fue organizado por Evangelos Karavangelis, profesor universitario del TEI de Katerini y que fuera durante años delegado del Turismo griego en España. También intervino en el viaje el guía profesional y gran amante de España, Stelios Athanasiadis. En este viaje, el grupo de periodistas fue recibido por el alcalde de Tesalónica, Giabis Boutaris, y la prefecta de Pieria, Sofia Mavridou”.

 


            El viaje concluyó con un almuerzo en el Monte Olimpo, delante del cual el grupo se fotografìó para dejar constancia del hecho de que todos comimos con los dioses griegos, incluso nos trajimos para España loa foto del arca con los restos del padre de Alejandro Magno, el rey Filipo II, pues está prohibido hacerle fotografía o probamos el rico vino blanco de Boutaris, que se ofrece a los viajeros de primera clase de la compañía Olimpic Airways y que te tenido la oportunidad de catar en alguno de los seis  vuelos que he hecho de Madrid a Atenas.

 

            Este cronista turístico ha pasado por el país heleno muchas veces: Por su feria de turismo de Tesalónica, un viaje en el año 2000 siguiendo los Pasos de San Pablo (cruzando Corinto, Filipo, Tesalónica, Éfeso y la isla de Patmos, donde San Juan escribió el Apocalipsis bíblico). Otros viajes fueron por las islas de Creta y de Amorgós, sin olvidarse de la hermana Chipre, donde también se hizo un viaje con APETEX… Pero estas son otras historias.

 

Quien quiera ver esta carta y tenga el programa ISSUU, puede picar este enlace:

https://issuu.com/apetex/docs/apetex_carta_abril__2011



domingo, 9 de agosto de 2020

Umbria, el corazón de Italia

      En el año de 1996 viajé a Italia, concretamente a la región de Umbria, para acompañar, entre otros periodistas a unas jornadas de turismo en la ciudad de Todi, viaje que organizó mi buen amigo Miguel Montes, actual secretario general de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo. Fue una invitación recíproca a la que le hice meses antes al viaje que organicé para un grupo de periodistas de turismo de las Méridas del Mundo por la nación hermana de México, pero ahora esta es otra historia.


    El reportaje, de cinco páginas, fue publicado en enero de 1997 en la revista número 14 de "Punto de Encuentro", editada por el Colegio de Huérfanos de Hacienda.


    Para leer bien el reportaje picar sobre cada hoja y ampliarla.


















viernes, 7 de agosto de 2020

Mi bonita experiencia en Beirut

  


            Lo que ha ocurrido en Beirut, capital del Líbano, es una verdadera desgracia. Cientos de muertos y miles de heridos por una deflagración en el puerto. Mi amigo militar, Juan Pons. me hace llegar una crónica suya en la que coloca una fotografía tomada por el satélite de Emiratos Árabes, antes y después de la explosión. El satélite, sobrevolando a 613 kilómetros de altitud toma 14 fotografías del lugar cada 24 horas y eso sirve para que las autoridades el país tomen las decisiones más acertadas tras la ruina de miles de viviendas cercanas al puerto.

 

            Lo primero que he hecho ha sido ponerme en contacto con varios amigos que dejé allí, tras mi única visita a este histórico país, que concentra a 19 religiones distintas, siendo la del jefe del Estado cristiano maronita y la del presidente del Gobierno musulmana. Precisamente por esto, tuve el gusto de conocer al máximo representante de los católicos maronitas, Nasrallah Boutros Sfei, con el que me fotografié, fallecido recientemente, junto a mi amiga libanesa Amale Ghorra, a quien la introduje, primero en APETEX y después en FEPET, la asociación extremeña y la federación española de los periodistas de turismo. También estuve con la señora Bahía Hariri, hermana del entonces presidente del Gobierno, muerto en un atentado.

 


            Aún recuerdo que desde mi habitación del hotel se veían los tiros en la fachada de enfrente de la reciente guerra civil (1975 – 1990), aunque la visita yo la realicé a finales de 1999 con motivo de un congreso de prensa turística, visitando, además de Beirut, Sidón, Tiro, el Valle de la Bekaa y al patriarca cristiano maronita en Nuestra Señora de Harissa

 


            Pasé por el puerto y el precioso paseo marítimo, al que aquí llaman “La Corniche”, y desde la que hay una preciosa vista sobre el “Arco de las Palomas. Aquella noche fui entrevistado en el Rock Café por la televisión libanesa en mi francés de “Ejtremaura” natal. También fue la primera vez que agarré y conduje un coche automático y queriendo meter una marcha por poco nos la pegamos, en una plaza, con otro que venía en dirección contraria. Aún más difícil fue años más tarde en Chipre que me facilitaron otro automático para recorrer toda la isla, pero conduciendo por la izquierda, y el volante a la derecha… Una aventura chipriota, pero esto es… otra historia.

 

            Con el organizador del congreso, el periodista Geoge Kahy, director de la revista “Touristica”, nos llevó por todo su lindo país, aunque actualmente reside en Canadá. Fuimos a Trípoli, Byblos, Sidón y, más al sur, Tiro, sin olvidarnos del precioso Valle de la Bekaa, donde un enólogo madrileño, de nombre Gabriel Rivero, nos llevó a ver las viñas que el llevaba como encargado en ese popular y rico valle.

 

            También visité, al sur, las cuevas de Caná, que los libaneses dicen que son las auténticas donde Jesucristo convirtió el agua en vino. El Papa cuando visitó la Tierra Santa del Líbano no se manifestó…Es una gruta (Qana Holy Grotto) que tiene poco que ver, al menos cuando me acerqué hace unos 20 años, con lo que pudiera ser un lugar ahora una boda hace 2.000 años. No conozco Israel, a los que los libaneses del sur, en Tiro, me dijeron que desde aquí se ve – y es verdad- para ellos Palestina.

Ver artículo sobre la muerte del cardenal maronita:

https://pacorivero.blogspot.com/2019/05/muere-el-cardenal-maronita-del-libano.html