Para los amantes de la naturaleza, en esta comarca hay tres grandes ZEPAS o
zonas especiales de protección de las aves: La Sierra de San Pedro, la parte
más occidental de los Montes de Toledo, con el Torrico de San Pedro, de 708
metros de altitud, y donde se refugian las últimas manadas de lobos extremeños.
El parque nacional Tajo Internacional, declarado en 2016 como Reserva de la
Biosfera Transfronteriza por la UNESCO (el pueblo de Cedillo cuenta con un
centro de interpretación de este parque), con 300 especies faunísticas y 900 de
especies vegetales. Y la tercera ZEPA está en la localidad de San Vicente de
Alcántara, con una excelente colonia de cernícalos primilla.
En el campo de los atractivos turísticos culturales hay que mencionar los
interesantes monumentos megalíticos de Valencia de Alcántara, los más
importantes de Europa, sin olvidarse de su singular barrio judío, Aquí se
celebra la Boda Regia, entre la infanta Isabel, hija de los Reyes Católicos y
el rey luso don Manuel “el Afortunado”, o la cercana Alburquerque con su
precioso conjunto medieval, considerado Bien de Interés Cultural, y su castillo
de Luna. Ambas fiestas, que se celebran en agosto, son de Interés Turístico.
La gastronomía de la zona destaca por los productos del cerdo ibérico, en sus
típicas matanzas de esta época del año, de tanta fama como los jamones Dehesa
de Solana, en Herrera de Alcántara, declarados con la Denominación de Origen
“Dehesa de Extremadura, sin olvidarse de la sopa con peces de los ríos cercanos
Tajo, Salor y Sever, y el bacalao, de tanta influencia portuguesa, como sus
ricos dulces. Y todo ello regado con los buenos vinos de esta zona premiados
internacionalmente procedentes de “Encina Blanca”, una bodega con restaurante
que gestiona el compañero académico José Rivero
Francisco Rivero
Académico de la Academia Extremeña de Gastronomía
Doctor en Turismo
Cronista Oficial de Las Brozas e Hinojal
Para ver la revista completa de ATRIL picar este enlace: https://aexgastronomia.es/desde-el-atril/